¿Tienes una florícola? La refrigeración es la clave para la conservación de tus flores después de la cosecha.
Si trabajas con flores, o incluso si no lo haces, sabrás que se trata de un producto sumamente delicado. Cuando llega la cosecha en una florícola, suele ser un momento de alegría y celebración, cuando se ve todo el trabajo previo plasmado en la belleza y delicadeza de una flor: su aroma, su color, la perfección de sus tallos. ¿Pero qué pasa después?
La calidad y frescura de una linda cosecha dependen de un manejo postcosecha adecuado, y la refrigeración juega un papel fundamental en este proceso. En el mundo de las flores, se dice que, una vez cortadas, las flores siguen “respirando”, lo que acelera su deterioro. Esto quiere decir que el metabolismo natural de la flor hace que se siga oxidando. ¿Cómo detener o alargar ese proceso?
La clave es el manejo adecuado de la temperatura y la humedad, dos cosas que, si se manejan mal, pueden hacer que las flores se marchiten, pierdan color o que incluso les caigan hongos antes de llegar a su destino.
¿Y por qué es tan importante que tus flores se vean siempre frescas? En Ecuador, la mayoría de flores se cultivan para la exportación. La exportación de flores es una industria clave, sobre todo hacia destinos como EE. UU. y Europa, en donde los estándares son extremadamente altos.
Una flor marchita o ligeramente deteriorada puede arruinar un gran negocio para siempre. ¿Cómo asegurar que tus flores lleguen en perfecto estado?
La clave está en crear las condiciones de almacenamiento y transporte adecuadas (sobre todo en términos de temperatura y humedad, como explicamos más arriba), para reducir su “tasa de respiración”, es decir, qué tanto se oxidan una vez que fueron cosechadas. ¿Cómo se logra? A través de una refrigeración eficiente.
Aquí es donde toda nuestra experiencia entra en juego. ¿Sabías que Cora se inició con la conservación de flores? Es por eso que sabe
¿Por qué las flores se deterioran después de la cosecha?
Como explicamos más arriba, las flores siguen “respirando” después de ser cortadas, lo que acelera su envejecimiento y reduce su vida útil. La única forma de desacelerar ese proceso y hacer que las flores duren más, es la refrigeración. ¿Qué pasa si la conservación de flores no se lleva a cabo de la manera adecuada? Pueden pasar todas estas cosas:
🔹 Tasa de respiración elevada: sin refrigeración, el metabolismo de las flores sigue activo, consumiendo sus reservas de energía y provocando marchitamiento prematuro.
🔹 Pérdida de agua: las flores se deshidratan, lo cual afecta la textura y el brillo de los pétalos. Un ambiente demasiado seco, hace que se acelere este proceso, provocando que las flores se marchiten más rápido.
🔹 Producción de etileno: el etileno es un gas natural que liberan las flores y otro tipo de vegetales, mientras respiran. Mientras más etileno libere la planta, más rápido se dará su envejecimiento. Si hay algo que aumenta la producción de etileno es la ventilación equivocada. ¿Te has fijado en ese momento en el que una flor empieza a perder sus pétalos uno a uno? ¡Ese es el etileno actuando! Si se reduce la producción de etileno, se puede evitar la caída de pétalos.
🔹 Desarrollo de hongos y bacterias: sin un control adecuado de humedad y temperatura, la proliferación de microorganismos en los pétalos y tallos puede generar manchas y malos olores, haciendo que las flores sean rechazadas en destino y que tu negocio de flores pierda mucho dinero y futuros clientes.
Conservación de flores: la refrigeración ayuda a cuidar su calidad después de la cosecha
✅ Haz más lenta la respiración de las flores para que duren más:
- Como te explicamos más arriba, si las flores respiran muy rápido, se cansan y se marchitan antes. Por eso, las guardamos en cuartos fríos, como una nevera grande (entre 0 °C y 2 °C). Así, respiran más despacio y se mantienen frescas y llenas de energía por más tiempo.
✅ Protege las flores de hongos y bacterias:
- A nadie le gustan los hongos ni las bacterias, ¡y a las flores tampoco! El frío y control de humedad son un gran aliado para mantenerlos alejados. Al guardar las flores en cuartos fríos, evitamos que estos microorganismos aparezcan y las dañen. Así, las flores se mantienen hermosas y evitamos perder dinero por productos estropeados.
Conclusión: refrigerar bien es la clave en la conservación de flores
Cuidar tus flores es cuidar tu negocio. Mantener tus flores frescas después de la cosecha es mucho más que mejorar su apariencia. Es la clave para ganar más dinero y vender en todo el mundo. Un buen sistema de refrigeración es como un escudo protector: baja la respiración de las flores para que no se cansen; evita que se sequen, las mantiene jóvenes y fuertes, y las protege de posible proliferación de hongos.
En Cora, sabemos lo importante que son tus flores. Por eso, tenemos sistemas de refrigeración hechos a la medida de cada florícola. Con nuestra tecnología, cada flor llegará a su destino como si acabara de ser cortada. No dejes que tus flores y tu negocio se marchiten. Protege lo que más te importa y cuida tu negocio con la mejor refrigeración.
¿Necesitas mejorar la conservación de tus flores?
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