¿Tu equipo de refrigeración hace un ruido inusual? ¿No enfría bien? ¿Su funcionamiento no es normal? En este blog, te contamos a qué se debe y cómo evitar este y otros problemas en tus equipos de refrigeración.
Estar pendiente de los sonidos de tu cuarto frío es sumamente importante, pues un sonido fuera de lo común puede ser una señal de que algo está fallando.
¿Qué se considera ruido en un cuarto frío?
Normalmente, el equipo de tu cuarto frío tiene cierto nivel de “ruido” característico, el cual no debería ser demasiado alto, sobre todo cuando compras cuartos fríos y equipos de refrigeración de alta calidad.
Pero si no logras comprender lo que una persona te está diciendo, a un metro de distancia, estamos hablando de que hay un ruido excesivo. Pero no solo eso, si el sonido de tu equipo te da la idea de que hay una pieza suelta o se escuchan crujidos o ruidos muy agudos fuera de lo común, podría haber un problema. Si hay un ruido en tu equipo de refrigeración, esto puede ser señal de algunos problemas. Aquí hay algunas posibles causas y lo que podrías hacer al respecto:
Posibles causas del ruido en tu cuarto frío
Falta de mantenimiento preventivo
Este es el problema más común. A veces un ruido simplemente significa que has tenido a tu equipo desatendido por demasiado tiempo. Lo ideal es que no esperes a tener problemas, sino que le realices un mantenimiento preventivo; es decir, chequeos regulares, que prevengan posibles problemas. Además, el mantenimiento preventivo oportuno mejora la eficiencia del equipo y reduce el consumo eléctrico.
¿Qué tipo de problemas se derivan de la falta de mantenimiento preventivo?
1.- Acumulación de polvo y suciedad: los componentes, como ventiladores y condensadores, pueden estar sucios, causando ruidos inusuales.
Solución: realizar una limpieza a fondo de estos componentes, de preferencia con un técnico especializado.
- Problemas con los ventiladores
Ventilador desbalanceado: si las aspas del ventilador del equipo de refrigeración de tu equipo están desbalanceadas, pueden generar un ruido de golpeteo o vibración.
Solución: verificar el balance de las aspas y ajustar o reemplaza, según sea necesario.
Desgaste del motor del ventilador: un motor desgastado puede hacer un ruido de chirrido.
Solución: llamar a un técnico para que inspeccione el motor y te cuente si es necesario repararlo o reemplazarlo. ¡Ojo! Busca un técnico de confianza, con muchos años de experiencia. - Problemas con el compresor
Compresor desgastado o dañado: un compresor defectuoso puede producir ruidos fuertes, como golpes, zumbidos o chillidos.
Solución: reparar o reemplazar el compresor y, al igual que arriba, llamar a un técnico especializado para evaluar. - Fugas de refrigerante
Fugas internas: una fuga de refrigerante, se refleja como perdida inmediata de temperatura y poniendo en riesgo tu producto.
Solución: inspecciona las líneas de refrigerante y sella cualquier fuga. Esto debe ser realizado por un profesional capacitado. - Vibración de las tuberías
Tuberías sueltas: Las tuberías del sistema pueden estar vibrando y golpeando contra otras partes del equipo.
Solución: asegura las tuberías con abrazaderas y soportes adecuados. - Problemas eléctricos
Conexiones sueltas o desgastadas: Las conexiones eléctricas sueltas pueden causar chispas o zumbidos y las conexiones eléctricas mal hechas pueden causar incendios.
Solución: revisa todas las conexiones eléctricas y ajusta o repara cualquier conexión defectuosa.
¿Qué puedes hacer al respecto?
Si sospechas que el ruido es una señal de avería, puedes seguir los siguientes pasos a corto plazo:
Apaga el sistema: para evitar daños mayores, apaga el sistema hasta que se pueda diagnosticar y solucionar el problema. Esto, una vez que hayas vaciado tu cuarto frío y no pongas en riesgo la calidad de alimentos, medicinas u otros productos perecederos guardados en su insterior.
Inspección visual y auditiva: realiza una inspección visual y escucha atentamente para identificar la fuente del ruido.
Llama a un técnico: una vez que tengas más clara la fuente del problema, o si no puedes identificarlo por tu cuenta, llama a un técnico de refrigeración industrial con experiencia.
Es importante abordar los sonidos inusuales en tu sistema de refrigeración de inmediato para evitar posibles daños mayores y mantener la eficiencia operativa.
Otras señales preocupantes:
-Fluctuaciones inusuales en la temperatura
-Aumento en el consumo de energía
-Acumulación excesiva de hielo en las paredes del cuarto frío
-Mal olor
-Fugas de agua
-Puertas que no cierran correctamente
-El compresor no se apaga como debería y funciona sin parar
-Alarmas y luces de advertencia en el panel del equipo
¿Cómo evitar averías en mi equipo de refrigeración?
La clave aquí es, como lo mencionamos anteriormente, realizar mantenimiento preventivo a tus equipos, en lugar de esperar a que presenten algún problema que podría resultarte más costoso.
¿Cómo realizar mantenimiento preventivo de mi equipo de refrigeración?
Te recomendamos que busques asesoría especializada que te ayude a cubrir los siguientes puntos de mantenimiento preventivo:
- Limpieza regular
Superficies y pisos: Mantén las superficies y pisos limpios de escombros, polvo y derrames. Utiliza productos de limpieza adecuados para superficies de acero inoxidable y otros materiales presentes en el cuarto frío.
Estanterías y equipos: Limpia regularmente las estanterías, equipos y contenedores de almacenamiento para evitar la acumulación de suciedad y moho. - Control de temperatura
Monitoreo constante: utiliza termómetros y sistemas de monitoreo continuo para asegurarte de que la temperatura se mantiene dentro del rango óptimo.
Alarmas de temperatura: instala alarmas que te notifiquen si la temperatura se sale del rango establecido, permitiendo una acción inmediata para corregir el problema. - Revisión de puertas y empaques
Inspección de empaques: Revisa regularmente los empaques de las puertas para asegurarte de que estén intactos y en buen estado. Un empaque defectuoso puede permitir la entrada de aire caliente y afectar la eficiencia del cuarto frío.
Mantenimiento de puertas: Asegúrate de que las puertas cierren correctamente y no queden abiertas por descuido. Instala dispositivos de cierre automático si es necesario. - Mantenimiento del sistema de refrigeración
Limpieza de condensadores y evaporadores: Limpia regularmente los condensadores y evaporadores para garantizar una transferencia de calor eficiente. Utiliza aire comprimido o cepillos suaves para eliminar el polvo y la suciedad.
Revisión de refrigerante: Verifica los niveles de refrigerante y asegúrate de que no haya fugas en el sistema. Contrata a un técnico especializado para realizar el mantenimiento y las recargas de refrigerante cuando sea necesario. - Inspección y mantenimiento de ventilación
Revisión de Ventiladores: Inspecciona y limpia el evaporador y los ventiladores regularmente para asegurarte de que funcionen correctamente y no estén obstruidos por polvo o suciedad.
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